Tras las diferentes denuncias realizadas en medios de comunicación por parte de comunidades de estratos 1 y 2, el alcalde de Villavicencio ha iniciado junto con sus funcionarios, una serie de lleno de documentos, con el fin de que la plusvalía sea revocada en varios sectores de la ciudad.
Aunque en diferentes medios de comunicación el mandatario ha expresado que este cobro es producto del desorden de gobiernos anteriores, este medio de comunicación pudo establecer, que quien debía evaluar a quien se le aplicaban los cobros y a quien no, era a la administración actual.
La plusvalía comenzó a ser estructurada desde 2015 con la aprobación del POT en el gobierno de Juan Guillermo Zuluaga y luego con los avalúos realizados por la administración de Wilmar Barbosa, sin embargo, el alcalde Felipe Harman y su equipo de trabajo no revisaron que en este cobro existían barrios donde viven personas vulnerables y así mismo presentaron el proyecto de incentivo de la plusvalía el pasado mes de junio, ante el concejo de Villavicencio.
Aunque el pago de la plusvalía no es un impuesto sino una contribución, esto le ha generado bastantes inconvenientes a la administración municipal, quien en su afán de recaudar recursos, no se fijó en el grave error que cometían.
La Alcaldía de Villavicencio revocó en las últimas horas a través de la resolución 15392 del 2 de octubre de 2020 las notificaciones a 119 familia lo cual deja entrever que era la alcaldía de Villavicencio quien definía a quién se le podía aplicar el cobro y a quien no, antes de enviar el proyecto al concejo de la capital del Meta.
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