En tan solo cinco meses, Harman acabó con las fotomultas y ahora con Sertravi



Pese a que en campaña muchos de los Villavicenses consideraban que Felipe Harman iba a ser igual que el resto de los alcaldes que han pasado por la capital del Meta, por ahora, dos hechos han demostrado lo contrario. 

En febrero de este año y a tan solo unas semanas de gobierno, el mandatario local ordenó la suspensión preventiva consignada en el fallo de la Corte Constitucional que declaró inexequible la norma que establecía la responsabilidad del propietario del vehículo que era sancionado, aún cuando este fuera conducido por otra persona.

Aunque muchos aseguran que simplemente cumplió con un fallo de la corte, hoy por hoy son varias las ciudades del país, que no tuvieron en cuenta esa determinación. 

La Corte Constitucional declaró en su momento que se debe regular la instalación y puesta en marcha de sistemas automáticos, semiautomáticos y otros medios tecnológicos para la detección de infracciones, más no ordenó la suspensión de las mismas, por lo que la decisión adoptada en Villavicencio ha generado un respaldo de la ciudadanía. 

A esto se le suma la decisión tomada este once de junio donde el alcalde estableció mediante decreto N° 280 el cronograma definitivo para que la Concesión de Servicios de Tránsito de la ciudad – SERTRAVI, inicie el proceso de entrega al municipio.

El decreto busca garantizar la continuidad en la prestación del servicio sin intermediarios una vez pase a ser manejada totalmente por el municipio. 

Sertravi deberá dejar de prestar los servicios de tránsito  a más tardar el próximo 17 de agosto, momento en que estas diligencias serán atendidas por la Secretaría de Movilidad de Villavicencio. 

Las decisiones adoptadas en los últimos días por el mandatario local, han generado gran acogida dn quienes los apoyaron, pero también en quienes no estaban seguros de sus compromisos de campaña. 

Otro de los temas que deberá solucionar en los próximos meses el alcalde Felipe Harman, es el del consorcio Zonas Azules, el cual también ha sido un dolor de cabeza para los ciudadanos de la capital del Meta, pues no están de acuerdo en que el privado sea quien recibe el porcentaje más alto de ganancias, en un sistema de parqueo que genera traumatismo para la calles del centro de la ciudad. 


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