En una movida que muchos califican como populista y políticamente conveniente, el alcalde de Villavicencio, Alexander Baquero, derogó el decreto que limitaba la circulación de motocicletas con acompañante hombre en determinados horarios. La decisión, que busca mostrarse como una defensa de la libertad de locomoción, llega sin ofrecer ninguna alternativa seria para enfrentar el crimen que aún golpea a la ciudad.
El Decreto 143 de 2025 se apoya en cifras que muestran un impacto “limitado” de la restricción en la reducción de delitos. Sin embargo, más allá del sustento técnico, el vacío que deja esta medida expone la falta de un plan estructurado para garantizar la seguridad ciudadana.
Vale la pena recordar que esta medida restrictiva estaba vigente desde 2022 y que el alcalde Baquero, quien asumió el cargo en 2024, la mantuvo por un año y seis meses. Solo hasta ahora, en pleno segundo semestre de su mandato, parece haberse dado cuenta de que “no funcionaba”. ¿O será más bien que la medida dejó de ser útil políticamente?
Y lo más alarmante: según cifras oficiales del sistema Siedco de la Policía Nacional, Villavicencio se ubica actualmente entre las tres ciudades del país con mayor número de hurtos a personas. Es decir, la ciudad sigue siendo insegura, y eliminar controles sin ofrecer una estrategia real de protección ciudadana solo agrava la situación.
A esto se suma un nuevo manto de duda: algunos gremios aseguran que el alcalde les dijo que la decisión obedecía a una orden judicial. No obstante, ni el decreto menciona alguna providencia judicial como fundamento, ni el alcalde ha mostrado públicamente la supuesta acción que habría obligado a revocar la medida. Si existiera tal decisión, ¿por qué ocultarla?
Aunque el derecho a la movilidad debe protegerse, gobernar también implica tomar decisiones difíciles. Y en este caso, el alcalde prefirió el aplauso fácil antes que la responsabilidad firme. Derogar sin reemplazar no es gobernar: es improvisar.
Villavicencio no necesita más discursos ni más decretos con buenos modales. Necesita resultados. Seguridad con estrategia. Y liderazgo con carácter.
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