El abogado Juan Carlos Garzón Zabaleta, había sido condenado a 40 años de prisión en 2003, por al parecer estar inmerso en el secuestro y asesinato del ganadero Manuel Guillermo Herrera Parrado en 1998 y además le figuran varias anotaciones por diferentes delitos.
Según información relatada en el periódico El Tiempo (de la época) los hechos se presentaron hacia las cuatro de la tarde del 11 de enero de 1998. Ese día el señor Herrera Parrado y su hijo Manuel Eduardo salieron en su camioneta, de su finca El Porvenir, ubicada en la vereda el Alto de Pompeya de Villavicencio cuando se disponían a regresar a su residencia en la capital del Meta.
Allí fueron interceptados por varios hombres que trasladaron a Manuel Eduardo hacia una parte boscosa donde lo dejaron atado a un árbol y se llevaron a su padre en la camioneta, sentado en la cabina, en medio de quien pasó a conducirla y otro de los secuestradores, mientras que los otros acompañantes subieron a la carrocería del automotor.
De la carretera principal que conduce de Villavicencio a Puerto López desviaron por una vía alterna que conduce a la vereda Caños Negros y de allí a la vía a Catama.
Al llegar a esa vía con rumbo a Villavicencio fueron interceptados por un vehículo de la Policía en el cual se movilizaban los agentes Hernando Alberto Camacho, quien conducía, y el subteniente Willington Cantillo Motta, quienes patrullaban ese sector. Minutos antes el hijo del ganadero logró desatarse y dar aviso radial a la Policía.
Los dos policías tomaron posiciones y ordenaron a los individuos que bajaran del vehículo para una requisa, pero uno de los hombres que viajaba en la cabina hizo bajar al señor Herrara Parrado, lo abrazó y lo amenazó con arma de fuego para luego disparar contra el subteniente Cantillo Motta, quien pidió ayuda por radio.
Allí se inició una serie de disparos de ambos bandos quedando herido el subteniente Cantillo Motta y muertos el ganadero Herrera Parrado, el agente Camacho y el futbolista Rey Pulido (este último hacia parte de los secuestradores).
En momentos en los que se producía el intercambio de disparos una patrulla motorizada se aproximó al lugar, ante cuyo acercamiento los delincuentes huyeron.
A eso de las cinco de la tarde fue detenido Juan Carlos Garzón Zabaleta, quien fue retenido por los habitantes de una finca y hacia las ocho de la noche fue aprehendido Leonel Fernando Ospitia Huelgos cuando se dirigía por la orilla de la carretera entre Catama y Villavicencio.
Carlos Garzón Zabaleta y los sujetos que llevaron a cabo ese ilícito, eran amigos del barrio la Esperanza.
Hoy, 22 años después, Juan Carlos Garzón Zabaleta, fue asesinado por motivos desconocidos en el barrio la Madrid, quinta etapa, mientras llegaba a su residencia junto a su hijo y su esposa.
En la actualidad, registraba tres anotaciones como indiciado por los delitos de; invasión de tierras o edificaciones de hechos en el año 2015, fraude a resolución de hechos en el año 2016 y amenazas contra defensores de derechos humanos y servidores públicos de hechos en el año 2019.
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